Hubo un tiempo en el que los dinosaurios dominaban la tierra. Arrastraban sus culos gordos de lagartos prehistóricos y campaban a sus anchas por un mundo virgen hecho a su medida. Hacían y deshacían a su voluntad y en aquellos tiempos no existía nada remotamente parecido que les pudiera hacer sombra. Cuando yo era un crio, Stephen King era como uno de esos grandes dinosaurios. En España, un lugar donde leer nunca ha sido el deporte nacional (mucho menos terror, fantasía o ciencia ficción) los libros de King aparecían siempre en el número uno de las listas de los más vendidos y ahí se pasaban semanas. Cada nuevo libro iba acompañado de campañas publicitarias inusuales para la época y el nombre de STEPHEN KING, escrito así, en mayúsculas y cuanto más grande mejor servía como reclamo publicitario en libros y películas de otros autores. Si el nombre de King aparecía vinculado a cualquier cosa, se daba por hecho de que sería algo terrorífico, inquietante o por lo menos divertido.
Como he dicho, esto ocurría hace años. Ahora King aunque sigue vendiendo (sobre todo entre sus lectores constantes) está a años luz de la consideración que se le tenía en los ´80. En nuestro país su lugar en la prensa escrita y la televisión ha sido ocupado por Dan Brown, J.K Rowling, Stephanie Meyer o Stieg Larsson. Hace unas semanas sin ir más lejos le comenté al hermano de mi novia que estaba a punto de terminarme “La Cúpula ” de Stephen King y me preguntó si King todavía estaba vivo. No es el único que me lo ha preguntado algo parecido en los últimos tiempos. Mi respuesta es siempre la misma: “Sí, pero literariamente no estoy seguro”.
“Un tranquilo día de otoño la ciudad de Chester’s Mill queda inexplicable y repentinamente aislada del resto del mundo por un campo de fuerza invisible. Los aviones se estrellan y caen del cielo consumiéndose entre llamas, la gente corre sin rumbo por el pueblo vecino al verse separada de sus familias y los coches estallan al impactar contra el muro invisible. Nadie consigue comprender cuál es la naturaleza de la barrera, ni su procedencia, ni cómo ha llegado hasta allí, ni si algún día desaparecerá. Dale Barbara, un desilusionado veterano de la guerra del Golfo reconvertido en un mediocre cocinero; Julia Shumway, la directora del periódico local; y un grupo de skateboarders adolescentes lucharán para descubrir el misterio de la cúpula. Sin embargo, en el otro bando se encuentran el gran Jim Rennie, alcalde de Chester’s Mill, un hombre corrupto y sin escrúpulos dispuesto a todo para tomar las riendas del poder, y su hijo, que oculta un terrible secreto en una oscura despensa. Pero su adversario principal es la propia cúpula. Porque el tiempo no es infinito. El tiempo corre e irremediablemente se acaba...”
“La Cúpula ” sin ser una maravilla me parece un buen libro de King. Sin duda está entre lo mejor que ha escrito en los últimos tiempos. La facilidad con la que SK crea un pueblo de la nada y hace que sus habitantes cobren vida es asombrosa. La localidad de Chester´s Mill creada desde cero está perfectamente integrarla dentro del mundo real en la región de Nueva Inglaterra, donde convive junto a otros lugares también surgidos de la mente de King como Derry o Castle Rock. Es en estos pueblos imaginarios donde se han desarrollado la mayoría de sus novelas (La tienda, It, Salem´s Lot, Cujo.. .)
Chester´s Mill tiene una población de unos dos mil habitantes. King nos habla con nombres y apellidos de aproximadamente un centenar de ellos y entra en más profundidad, convirtiéndolos en los protagonistas de la novela a una veintena de ellos. Estos personajes aunque perfectamente diferenciables no están tan bien definidos como en otras novelas de King. La gran mayoría son los prototipos made in Stephen King y a muchos de sus lectores constantes les sonarán de otras historias. Por ejemplo, Dale Barbara es el típico prota de King. Un buen tipo, bueno hasta la médula pero con algún oscuro pasado, valiente, noble, fiel y que luchará hasta el final por redimirse. En otros libros de King aparecen personajes iguales o similares. Por ejemplo en “Apocalipsis” teníamos a la estrella del Rock caída Larry Underwood o en “The Mist al padre que se queda encerrado en el supermercado, David Drayton. Podría seguir haciendo paralelismos comparando los personajes de “La Cúpula ” con otros personajes de King durante toda la tarde pero cualquier que haya leído unos cuantos de sus libros podrá encontrarlos por si mismo.
Algo que no me gustó nada de la novela es que el bien y el mal están demasiado pronunciados. Es decir, los buenos son muuuuuy buenos y los malos son los seres más terribles que campean por la faz de la tierra. El jefe de los malos es el segundo teniente de alcalde de Chester´s Mill, Jim Rennie (¿Algo que ver con Dick Cheney? ¡Ay, ese King demócrata!). Creo que a King se le ha ido de las manos este personaje. Supongo que su intención era crear el mayor de sus villanos pero es que cuando alguien es tan sumamente malvado, tan indiscriminadamente pérfido termina por perder toda credibilidad y se convierte en poco más que una caricatura. Desgraciadamente no sentimos ningún tipo de simpatía o admiración por Rennie. No es más que un villano de opereta.
“La Cúpula ” es un libro muy dinámico. Siempre están ocurriendo pequeñas cosas que obligan al lector a seguir leyendo un poco más. La física de la cúpula y su relación con el mundo en el que ha sido implantada está perfectamente detallado. No sólo es que las cosas choquen contra ella y exploten, dentro de la cúpula se crea un clima diferente al del exterior, su superficie se ensucia por la contaminación haciendo que las estrellas y el sol se vean diferentes desde el interior ¿y que pasa con los ríos que se ven entorpecidos por tan extraño objeto?. King demuestra otra vez su maestría como cuenta cuentos describiendo con pelos y señales todos estos fenómenos. Dentro de lo positivo también destacaré la sensación de claustrofobia y de aislamiento que King sabe transmitir al lector. ¿Cómo nos comportaríamos nosotros si supiésemos que una barrera impide que la ley nos alcance? Como siempre King ahonda en la psicología humana, sacando lo peor y lo mejor del ser humano haciendo que una idea en principio simple (un escudo de fuerza que impide la entrada y salida a un municipio) vaya aún más lejos.
Una vez terminado el libro aún no sé muy bien cual es el motivo de que fuera una historia tan adictiva. Visto en prespectiva no ocurren grandes hechos bajo la cúpula, ni hay giros argumentales que le dejen a uno sin respiro, pero la narración de King es tan fresca y rápida en este libro que leerlo se convierte en algo muy sencillo y placentero.
No voy a hablar del final del libro por no estropear la sorpresa. Tan sólo diré que King no me ha defraudado. Se ha currado otro final de mierda y van…. A parte del final en sí (que recalco que no me gustó), antes ocurre otro suceso infinitamente más interesante que por desgracia ya me imaginaba 800 páginas antes. Creo que en esta ocasión King debería haber escondido mejor sus cartas. No hay que ser muy sagaz para darse cuenta de lo que va a ocurrir en Chester´s Mill pasados los primeros centenares de páginas y eso es por culpa de las muchísimas pistas que King nos ofrece. Y hasta aquí puedo leeer…
Resumiendo, libro puramente King. Con los defectos y virtudes que siempre lo han caracterizado. Un libro valiente y entretenido que sólo King podría haber escrito pero al que le falta “ese algo especial” que otros libros de King si poseen y los convierten en maravillosas obras de literatura. Una historia muy recomendable para aquellos que nunca hayan leído a King. Ojalá hubiera sido uno de mis primeros libros, seguramente lo hubiera disfrutado muchísimo más.
Totalmente de acuerdo contigo, Carlos. Es un libro impresionante, que te atrapa desde el principio (no has dicho que tiene un arranque épico, con protagonista animal incluido) y en el que, efectivamente, no paran de ocurrir acontecimientos que te mantienen pegado a sus páginas. A mí el final no me pareció mal, dadas las opciones que tenía para terminar la historia, pero sí que podía haber rematado mejor "la faena".
ResponderEliminarUn libro que, pese a algunos defectos, es totalmente recomendable y que, como bien dices, conviene tomarse un ColaCao para coger fuerzas antes de levantar semejante tocho, pero que se lee con mucha facilidad.
Ah, y un acierto, para mi gusto, haber incluido al principio una relación de personajes que te ayuda bastante para orientarte durante la lectura.
¡Un saludo!
Hola Bangor, tienes razón el libro empieza con un capítulo épico desde el punto de vista de...Una marmota!!! Pobre marmota que no pasa de las primeras páginas del libro.
ResponderEliminarPues lo cierto es que una relación de personajes no hubiera estado de más. Se hacía cansino (sobre todo al principio) no saber quién era quién.
Como ya he dicho King y sus finales ya no me alteran el semblante XD
Un saludo!!
A mí me ha parecido un libro cojonudo. Con los personajes me apañé enseguida, aunque en eso no suelo tener problemas, pese a que en cuanto termino el libro me olvido del nombre de todos ellos XD
ResponderEliminarA mí también me resultó muy adictivo el libro, supongo que por lo ágil que es en la narración, y en cuanto al final, pese a que hay una cosa que se ve venir, como bien decís, a mí no me ha defraudado. Me parece que King podía haber tirado por un camino más fácil y sin embargo se complica la vida y eso a mí me gusta.
A mi me encantó el libro. Sí, los buenos son muy buenos y los malos son muy malos, no hay demasiada escala de gris en La cupula, pero es un libro adictivo, entretenido y maravillosamente escrito.
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