El fin de semana pasado viví una jornada bastante surrealista. El sábado por la tarde hubo manifestación por L´Estatut. Un millón de personas abarrotando Paseig de Gràcia, con esteladas y gritos de “Som una nació!” y “Adéu Espanya!”. Al día siguiente, domingo por la tarde, todos frente a la tele con la roja (la grana) viendo la final del mundial. Gol de Iniesta cuando ya nos veíamos en los penaltis y todo el mundo pegando brincos en los balcones y muchas, muchísimas banderas de España en todas las calles. No creo que los que cantaban “Soy españó-españó-españó” fueran los mismos que se manifestaban el día anterior por las calles de Barcelona, ¿O puede que alguno sí? Por que el que dijo que el fútbol era el opio del pueblo se quedó bastante corto.
Soy catalán pero nunca he sido excesivamente catalanista excepto cuando salgo fuera de Catalunya y alguno se pone pesado con que si los catalanes tal o cual cosa. Desde siempre he disfrutado del fútbol como deporte e intento dejar los temas políticos a un lado dentro de lo posible. Cuando era un chaval me desesperaba con la selección Española. Ver aquellos partidos soporíferos de patadón-y-tos-pá-lante con los Hierro, Sanchís, Raúl, Clemente o Camacho de turno. ¡A veces me parecía ver costrones de caspa nevando por el campo! Siempre apelando a la épica y a la garra y furia española. Bueno, eso por desgracia no ha cambiado mucho con los años… en este mundial, escuchando algunos de los comentarios de los “chicos” de telecinco le daban a uno ganas de emigrar a Andorra.
Ahora resulta que el bueno de Andrés Iniesta está de moda. Al parecer, gracias al mundial algunos que renegaban del juego excesivamente preciosista del Barça han descubierto que el fútbol de toque no era tan aburrido (fíjate, incluso puede hacerte ganar un mundial). Ahora también resultará que ser un tío más bien anodino, sencillo y sin chulería dentro ni fuera del campo también está bien visto. Pos vaya… que cosas ¿no?. Entonces ¿Por qué no han estado bombardeando durante el último año con Cristiano Ronaldo? ¡Que lo teníamos hasta en la sopa, joder! A esto lo llamo yo apuntarse al carro del caballo ganador.
El de Fuentealbilla siempre ha sido un excelente futbolista y espero que este año se lleve el balón de oro (cosa no tan descabellada después de marcar el gol en la final de un mundial. Ahora su gol más importante siempre será el que ha llevado a España a ser campeona del mundo. Su nombre saldrá en los trivials y concursos televisivos a lo largo del siglo XXI junto con el del pulpo Poul y la vuvuzela. En España siempre será recordado y querido y eso está aún mejor, creo que se lo merece.
Para finalizar el que para mi es el mejor gol de Iniesta y la narración más emotiva que se ha hecho jamás de un gol a cargo de Joan María Pou de Rac1. No era para menos.
